viernes, 21 de febrero de 2014

Día del Amor y la Amistad Para una Cultura de Paz

Qué importancia es ser coherente con tus acciones, quien pide paz y tranquilidad y no la siente en su corazón, niega con sus palabras y lenguaje del cuerpo ese deseo. 
Amar no es consentir, sobreproteger, dejar de hacer. El amor no crea dependencia sino que da alas a la libertad e impulsa a ser mejor. Busca el bien –ser y no sólo el bienestar de los demás. Ama el maestro que cree en cada estudiante, lo acepta y valora como es, con su cultura, sus carencias, sus talentos, sus heridas, sus problemas, sus sueños, su lenguaje, miedos e ilusiones; celebra y se alegra de los éxitos de cada uno aunque sean parciales; y siempre está dispuesto a ayudar a cada uno para que llegue tan lejos como sea posible en su crecimiento y desarrollo integral.

Tengo una particularidad que lo que no siento, no lo pregono; para pedir paz, primero hay que sentirla en la mente y en el corazón, en la mente con la claridad de las ideas y las palabras sanas, amables, amigables; en el corazón con el sentimiento claro de no tener odio, rencor, resentimiento.

Al unir mente y corazón la acción inmediata es la transparencia de abrazar la paz contigo, porque sin estar muerta, para que me digas “en paz descanses”, sino viva, en paz vivas.

La pedagogía del amor se vale de todos los recursos y oportunidades para acrecentar la confianza de los educadores en lo educandos, que hará posible el nacimiento de la confianza que estos deben tener en si mismos. Junto con la confianza, hay que cultivar profundamente la amistad. En la amistad busca sediento todo ser humano la satisfacción del aprecio, confianza y convivencia.


En lógica la teoría de la coherencia dice: que la verdad sólo es la coherencia de un conjunto determinado de proposiciones o creencias. La coherencia es una cualidad deseable en los seres humanos, es un aprendizaje para la felicidad, es una competencia que se desarrolla.

Se aplica a la persona cuya forma de pensar no se contradice con su forma de actuar, de no ser de esta forma eres incoherente.
 
Solo se requiere que lo que pienses, digas, sientas o hagas en relación a la paz, sea la acción coherente de lo que siente tu corazón.

Bibliografía consultada.
 Pérez Antonio (2004) Educar para humanizar .Educadores XXI 

Los medios de comunicación social y su influencia en el comportamiento social

Iniciaré este articulo definiendo que son  “medios de comunicación social” para  luego profundizar como este puede influenciar en el comportamiento social.
Medios de comunicación Social:
1. Son aquellos aptos para transmitir, divulgar, difundir o propagar, en forma estable y periódica, textos, sonidos o imágenes destinados al público, cualesquiera sea el soporte o instrumento utilizado.

2. Tradicionalmente el término se refiere a la radio, la televisión, la prensa y el cine. Se considera que son, en la actualidad, los más poderosos instrumentos para impulsar o modificar la cultura, capaces de construir o destruir.

Los medios de comunicación social y su influencia en el comportamiento social

Los medios de comunicación social como se les ha llamado hasta hoy, aunque para algunos, más que medios de comunicación son medios de información por cuanto no se da en todo momento la interacción o intercambio de opinión entre los emisores y receptores de la información, vienen a ser todos aquellos canales como el cine, la televisión, la radio, diarios y revistas de grandes tirajes, y más recientemente la internet, a través de los cuales se logra la información y promoción publicitaria de cobertura masiva como la conocemos en la actualidad.

Dentro de estos medios podemos citar: la televisión, el cine, la radio y la telefonía móvil e internet. Sin embargo se debe señalar que información y comunicación son términos tan antiguos como las sociedades humanas. En nuestros días, desde mediados del siglo pasado, el adelanto tecnológico ha hecho posible un desarrollo tal en los medios de comunicación y es tan relevante su influencia social que puede identificarse o calificarse nuestra sociedad como la sociedad de la información y la comunicación.

En este sentido podemos agrupar a los medios de comunicación social en dos categorías: audiovisuales e impresos.
a) Medios audiovisuales (Televisión, cine, Internet)
En lo que podría llamarse la prehistoria de la actividad publicitaria (segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX), sólo existía la palabra verbal o escrita. Años más tarde, sin que el medio impreso haya dejado de ocupar un papel importante, el imperio de lo audiovisual es indiscutible y el papel determinante, desde la década de los cincuenta, que juega la televisión, con el cual viene el surgimiento y desarrollo del actual negocio publicitario, así como la difusión de la información a una mayor brevedad y cobertura.
b) Medios impresos (periódicos revistas).
Dentro de este grupo de medios de comunicación encontramos: la prensa y revistas de grandes tirajes, los cuales a pesar de la hegemonía de la televisión en el negocio publicitario frente al resto de los otros medios de comunicación, dos factores inciden no solo en su mantenimiento o permanencia, sino también en la revitalización en la sociedad. Lo primero por lo permanente del mensaje impreso frente a la fugacidad del mensaje audiovisual y el segundo, la economía en la publicación del mensaje o información.

Pese a la profunda diversificación y complejidad adquirida por el mercado de los medios de comunicación social a partir de mediados de la década de los setenta y la consecuente revitalización de algunos medios, anteriormente languidecentes, como las revistas y la radio, anunciantes y publicistas siguen considerando la televisión como el más impactante y persuasivo de los medios de comunicación social. Cada día la televisión es un medio o canal con el cual se comunica en forma masiva a toda la sociedad y a todos los niveles, debido a las posibilidades creativo-comunicacionales de este medio. El color, los efectos especiales que aportan el vídeo y la informática, la amplia cobertura del satélite y la facilidad de llegar a públicos específicos a través de la televisión por cable, entre otros.

En nuestro país si calculamos el porcentaje de habitantes de los más alejados rincones de las zona rurales que no poseen televisión y lo comparamos con las personas o familias que tienen acceso a este medio, concluiríamos que Venezuela es un caso atípico en el factor penetración del medio televisivo, ya que aún los habitantes de las  zonas rurales tienen televisión; siendo el promedio dos o tres televisores por cada hogar. Un poco menos que la televisión, el internet se convierte cada vez más en un medio comunicacional que absorbe un gran número de usuarios de todo el mundo, sobre todo de la población joven y estudiantil (incluyendo en gran parte a los niños, niñas y adolescentes).

Estos dos medios de comunicación son en la actualidad los más llamativos para la sociedad en general y como se dijo anteriormente para los niños, niñas y jóvenes, debido a la diversidad de información que ofrecen y lo novedoso de la misma.

Sin embargo, es importante resaltar que todos estos medios informan, enseñan, distraen y comunican a los seres humanos pero pueden resultar o no educativos. En tal sentido es sistema educativo, dado el exceso de información que se deja circular por todos los medios, está llamado a evitar el peligro de una dualidad social entre los estratos sociales o profesionales que utilizan y conocen las nuevas tecnologías y los que aún no las dominan; al evitar el analfabetismo tecnológico, la educación tecnológica jugaría así el papel esencial que ha jugado hasta ahora el aprendizaje de la lectura y de la escritura.

La virtualidad educativa de los nuevas tecnologías, en las que convergen los aspectos esenciales del texto, del cine y de la televisión, es decir, de los multimedia, consiste en que pueden convertir en realidad las mejores utopías educativas, que se cumplan los sueños de todos los teóricos y renovadores de la educación existente desde finales del siglo pasado (psicopedagogos, sociólogos, politólogos, filósofos, moralistas, esto es una enseñanza activa, personalizada, educación cooperativa, educación para la vida, enseñanza en contacto con la realidad, educación bien motivada y aprendizaje significativo.

Con relación con el ámbito más general de la cultura no cabe la menor duda de que la televisión y la internet, sobre todo, ha llevado a todos o gran parte de la sociedad una serie de conocimientos e informaciones sobre las diversas materias objeto del saber como: la geografía, historia, política, sociología, costumbres, artes, religión, comercio, valores, moral, espectáculos, cine y mucho más que sin estos medios nunca hubieran podido acceder, sobre todo en los medios rurales o alejados de las grandes urbes o ciudades.

De igual manera, es cierto que gran parte del contenido de estos medios son subproductos calificados como “basuras” por las escenas de violencia, de pornografía que fomentan o son escuelas de los más bajos sentimientos del hombre: la ira, venganza, desprecio por la vida humana, abusos sexuales, entre muchos otros, es decir, son escuelas de todos los contravalores imaginables que contribuyen a denigrar instituciones que son pilar de la convivencia humana.

A favor del medio conocido como internet, puede señalarse que si puede calificarse como un medio de comunicación por cuanto pueden establecerse relaciones de comunicación horizontal y simétrica, representando modos e interconexión humana a distancia que posibilita la construcción de una auténtica sociedad civil, ampliando las interrelaciones personales sin disminuir la privacidad y la intimidad.

Estos medios por supuesto que implican riesgos, para el hombre en sociedad, ya que pueden convertirse en instrumentos de adoctrinamiento y de control social mediante la manipulación que se da en la selección y presentación de noticias, de películas, etc., y sobre todo en la publicidad. Publicidad manipuladora que vende de forma positiva las diferencias sociales, que discrimina y por tanto crea en la mente del individuo la necesidad de cambiar a una posición ideológica que se contrapone al avance positivo de la sociedad.

Ante la avalancha de noticias, a veces contradictorias, y de mensajes publicitarios más o menos manipuladores, como influencias en ideas y actitudes ante la vida, procedentes de prensa, radio, televisión o internet, es preciso para que todo ello no redunde en desconocimiento y confusión, un discernimiento de lo que la persona, el niño o el joven, en un período aún de maduración personal, puede asumir. Para ello es preciso que sepa adoptar una actitud crítica y reflexiva, capaz de seleccionar y valorar tal cantidad de ideas que se cuelan por los sentidos, para elegir lo bueno, lo educativo, lo valioso, lo que le ayude a crecer como persona y le prepare para la vida social, es decir, lo que contribuya a su educación, de modo que su información y entretenimiento no le resulten nocivos, ni a ellos ni a la sociedad.
Todo esto, tomando en cuenta que los medios de comunicación social constituyen en nuestra sociedad un nuevo y poderoso agente de enseñanza y educación que en relación con los agentes tradicionales de enseñanza y educación como familia, escuela, agentes intermedios (sociedad) han venido en alguna medida a sustituirlos o suprimirlos, o en todo caso, a modificar sustancialmente su influencia tradicional.

Por otro lado, tales nuevos medios de educación, las tic, son ambivalentes, pues, pueden ser educativos o no educativos, debido a que el exceso de información o su manipulación pueden llevar a la confusión y a la desorientación, pueden educar o deseducar, ya que si en general responden a una concepción hedonista de la vida, al mismo tiempo proporcionan la posibilidad de una interconexión humana a distancia que hace posible la construcción de una auténtica sociedad civil.
Bibliografía Consultada 
Medios De Comunicación Como Instrumentos Para Influir Sobre La Opinión Pública Y Lograr Apoyo A Los Intereses Corporativos. Htpp//www. Mastermedia.org.
 José Vicente Rangel (2009) Medios de comunicación y manipulación mediática. Monte Ávila editores. Caracas Venezuela. 


Práctica Pedagógica y Competencia Social

La convivencia social es un tema muy amplio, con múltiples aspectos y perspectivas a tratar. Ocuparse de ella puede suponer, desde hablar de disciplina a la mediación, pasando por su relación con las formas de aprender o el trabajo cooperativo, a hacerlo participe de la participación en el centro educativo o fuera de él. Para avanzar en la práctica pedagógica no es necesario siempre llegar a proyectos muy globales o terminados.
El aprendizaje no es un proceso indeterminado e impersonal   que se da solo en los cetros educativos. Ni es un proceso que funcione aparte de la persona, o algo individual. Por eso no se puede olvidar que cada estudiante tiene vida a su alrededor; tampoco se puede  dejar de tener en cuenta a la persona y su desarrollo emocional, ni se puede hablar de aprendizaje sin incluir al grupo y la convivencia con él.

La convivencia y las relaciones intergrupales y personales son aspectos que van irremediablemente unidos al proceso de aprendizaje. No se puede desligar ambas cosas, siempre estarán en relación para  entorpecerse o para apoyarse.
Aprender a convivir y relacionarse forma parte del aprendizaje. Hablar de convivencia, relaciones presume tener en cuenta, por una parte una serie de habilidades y procedimientos a desarrollar, y por otra incluir una serie de valores como aspectos del contenido a enseñar y aprender.

Es necesario definir la competencia social, como una expresión que engloba las dimensiones cognitivas y afectivas positivas que se traducen en conductas congruentes valoradas por la comunidad. Estos comportamientos hábiles favorecen la adaptación, la percepción de autoeficacia, la aceptación de los otros y los refuerzos agradables, es decir, el bienestar. La competencia social es un indicador social de salud mental.
Componentes del Comportamiento social:  Habiliadad, objetivo, táctica, situación, comportamiento positivo, aprendizaje de estrategias o habilidades.